Leyenda de Gara y Jonay

Las leyendas son una parte muy importante de la cultura canaria. Ellas sin duda alimentan las creencias y guían en gran manera algunas tradiciones en las islas.

La leyenda de Gara y jonay es uno de los relatos famosos en las islas, que mezcla romance y muerte y como si fuera poco, da nombre a uno de los principales parques de la isla de la Gomera.

A continuación conocerás sobre la leyenda de Gara y Jonay y todo lo que envuelve este relato de romance y drama.

Origen de la leyenda

Antes de que nos adentremos en esta misteriosa y profunda historia de amor, queremos mencionar el controversial origen de la historia. Y es que aunque es parte de la cultura de la isla, la realidad es que no se sabe con mucha exactitud de donde proviene.

La leyenda de Gara y Jonay es una historia que marca la cultura de la isla de La Gomera, una de las más importantes del archipiélago en el sentido cultural y folclórico.

Es una historia donde las creencias guanches son las protagonistas y que sin duda se ve influenciada por las corrientes occidentales del siglo XVIII y XIX donde los amores imposibles eran muy comunes en las leyendas de la época.

Se dice que existen varias versiones de esta historia, de hecho dos de ellas son las más famosas y aunque coinciden entre sí en su desenlace dramático, el origen es distinto entre ellas.

La versión más famosa es la del príncipe de la isla de Tenerife que se enamora perdidamente de la princesa de la Gomera llamada Gara, y que al ser rechazado arremete contra ella. No obstante esta lo busca y al escapar, luego de ser perseguidos deciden suicidarse. Más adelante la estudiaremos a detalle.

Un punto bastante curioso en esta leyenda, además de su origen incierto y controversial es que ninguna de las versiones conocidas tienen un basamento histórico y etnográfico lo suficientemente fuerte como para saber cuál es el original.

Muchas de las fuentes que se encuentran son versiones literarias de la historia que es contada popularmente por los gomeros desde la época de los guanches. Se le atribuye normalmente un origen prehispánico, pero lo curioso de esto es que los primeros escritos encontrados, datan todos en la época hispánica.

Otro punto importante y controversial de esta leyenda es su significado. Se le atribuye el nombre de la montaña de Garajonay a esta leyenda, ya que los amantes, según la historia, subieron a este monte cuando huían y allí se suicidaron en la cima. Sin embargo, al estudiar el significado del nombre “Garajonay” en el idioma aborigen, su traducción es “roque alto”, no teniendo nada que ver con el relato.

En este sentido, la versión más antigua y por lo tanto una de las más tomadas en cuenta es la escrita por Francisco Pedro Motes de Ocoa y García , un cronista de Puerto de La Cruz, la cual fue publicada en el año 1924 en el diario Gaceta de Tenerife bajo el seudónimo de Barón de Imobach.

Hoy en día, las versiones más recientes, añaden el aporte de informantes gomeros que por tradición conocen la historia desde hace mucho tiempo y como una tradición oral de sus antepasados. Entre estas versiones destacan las de José Manuel García y García de la Torre, Manuel Mora Morales y Sabas Martín, quienes pusieron a disposición sus escritos para el público general.

Actualmente es una historia importante tanto para gomeros como para los tinerfeños, ya que el relato de los dos amantes incluye a ambas islas, sus elementos naturales y sus tradiciones.

La leyenda de gara y jonay

Como mencionamos anteriormente, la leyenda de Gara y Jonay tiene diferentes versiones, pero la más famosa es la que incluye al guanche de la isla de Tenerife y a la princesa de la Gomera. Queremos contártela con lujos de detalles y con su hermoso contexto cultural incluido.

La historia se desarrolla en el contexto aborigen de la isla de la Gomera, donde para las doncellas, ser desposadas por un valiente e importante príncipe de su tribu era el sueño más anhelado.

La princesa Gara como una joven normal, esperaba con ansias conocer quien sería ese amor con quien formaría una familia. Por eso, aprovechó la ceremonia del Beñesmén en la cual las doncellas se acercaban a ver su reflejo en las aguas de los chorros de Epina y estas devalaban su futuro amoroso.

Cuando Gara se acercó, las aguas se pusieron turbias, lo cual entristeció a la princesa ya que esto significaba desamor y desgracia. Esto fue confirmado por el sabia Geirán quien le dijo: “los que ha de suceder, sucederá. Gara huye del fuego o este te consumirá”.

Entristecida, Gara regreso a casa. Esa misma noche un joven guanche (proveniente de Tenerife) quien iba acompañado de varios menceyes o príncipes guanches. Al llegar, se cruzó con la princesa Gara y ambos quedaron profundamente enamorados.

El joven guanche pretendió a la princesa, pero esta no podía acceder a su cortejo, pues era una deshonra cruzarse con un guanche. El padre de Jonay decidió llevárselo para que esto no ocurriera, pero el joven escapo nuevamente de Tenerife esta vez solo.

Decidió atarse tripas de animal para mantenerse a flote y llegar nadando hasta donde su amada. Al llegar la princesa Gara lo rechazó nuevamente y este enfurecido la golpeó.

Un sirviente presencio esta escena y acuso al joven, quien fue perseguido y encarcelado. Sintiéndose culpable de haber encarcelado a su amado y siguiendo su impulso amoroso, la princesa fue a buscar a Jonay a la cárcel para huir juntos.

Ambos decidieron ir a la cima del Cedro, el monte más alto de la Gomera. Sin embargo, al llegar se dieron cuenta de que los habían descubierto y una multitud venia tras ellos para sepáralos para siempre.

En su desesperación, decidieron que ninguno quería vivir si no era cerca del otro, por lo que tomaron una estaca de madera afilada por ambos lados y la colocaron entre sus pechos. Se abrazaron fuertemente y este último abrazo dio fin a sus vidas para siempre.

Desde ese entonces a este monte se les conoce como Garajonay, en honor a ambos amantes.

Otra de las versiones más famosas dice que el joven Jonay no era guanche, sino que era hijo de Ahogal, cuñado de la princesa Gara, quién cortejo a la princesa en secreto y esta se enamoró de él, pero no podía estar con él porque deshonraría a la familia.

El Joven Jonay se disfrazó de guerrero para pedir ante la corte la mano de la princesa pero esta lo rechazó sin saber que era él. Enfurecido la golpeó y fue apresado. Pero al descubrir su identidad la princesa lo busco para huir.

El desenlace de esta historia es similar, ya que al verse acorralados en el monte, decidieron suicidarse con una vara de cedro afilada.

Parque Nacional de La Gomera que lleva su nombre

Hoy en día el Parque nacional Garajonay, lleva este nombre en alusión a esta historia de origen aborigen. Este es uno de los Parques Nacionales más importantes de la Gomera y de todo el archipiélago.

El mismo es un espacio natural protegido y Patrimonio de la Humanidad y uno de los sitios turísticos más visitados de la isla, ya que ocupa un 10% de su superficie.  Si quieres recordar el contexto de esta historia, puedes visitar este parque donde encontrarás una escultura hecha de madera de cedro en honor a los amantes Gara y Jonay.