Una de las joyas de la artesanía canaria, es su cerámica. Colorida, viva, tradicional y que lleva la esencia del calor de sus gentes.

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Cerámica Canaria

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Más que un material del cual pueden estar hechos algunos utensilios de nuestra cocina, la cerámica es considerada como el arte de fabricar o elaborar objetos de distinto uso a partir de la arcilla. Tiene una historia que se remonta a las épocas más primitivas del mundo y en este artículo conocerás su origen, características y como se elabora la cerámica.  

Origen de la cerámica

La cerámica es un arte cuyo origen data hace miles de años. Gracias a distintos hallazgos arqueológicos, la cerámica ha sido clave para la construcción de registros históricos que nos dan pistas de cómo fueron los comportamientos culturales, religiosos, comerciales o domésticos de las poblaciones antiguas.

Su primera aparición, fue aproximadamente en el 24.000 a. c, en el Paleolítico donde era usada por los hombres con fines artísticos y ceremoniales.

En esta época, se fabricaban figuras de animales e incluso de personas a partir de la arcilla, la cual era secada al sol o a través de procesos de cocción en horno.   

Posteriormente, en el periodo del neolítico, alrededor de los años 12.000 entre 7.000 a. c, se comenzaron a elaborar objetos y utensilios que funcionaban como recipientes para transportar el agua en largas distancias y posteriormente para uso en cocina, decoración y para almacenar joyas y otros objetos. 

Los griegos fueron los que dieron el nombre que hoy conocemos como cerámica, a partir del vocablo “keramikós”, que significa “sustancia quemada” como se le conocía al barro que usaban los alfareros de Atenas en la antigüedad. 

Características de la cerámica

La cerámica es un material usado desde hace miles de años, con una gran utilidad para distintas áreas, tanto que su elaboración se convirtió en un arte. Está hecha a partir de la arcilla cocida, la cual puede ser pura o mezclada con otro tipo de materiales que a su fundición resultan en este producto que puede moldearse a la forma que se desee según la utilidad que se quiera dar.

La cerámica se caracteriza por distintas propiedades importantes, entre las que encontrarás su dureza, rigidez o fragilidad de acuerdo a las circunstancias físicas en las que se encuentre expuesta. A continuación te especificamos algunas de ellas:

Dureza

Esta característica se debe a su composición rica en silicato y arena (arcilla), estos elementos deben pasar por un proceso de molido fino para poder obtener una consistencia homogénea y menos frágil. 

Fragilidad

Cuando la cerámica es expuesta a la tensión, suele fracturarse rápidamente gracias a la consistencia vidriosa que adquiere durante la cocción.  

No elástica

La cerámica se puede moldear solo una vez, luego de ser fraguada, esta se endurece y no puede volver a su estado elástico.

Refractaria

Para obtener la cerámica se necesitan hornos capaces de calentar hasta 1000° C, por esta razón la cerámica es capaz de soportar altas temperaturas sin deteriorarse. 

Resistencia a la abrasión

Una vez obtenida la cerámica, a pesar de ser un material frágil ante la tensión y golpes, es resistente a sustancias químicas abrasivas y corrosivas, por lo que es difícil que se deterioren si son expuestas a este tipo de sustancias. 

Técnicas para la obtención de cerámica

Para poder obtener piezas de cerámicas existen varias técnicas y dependerá de la pieza que se quiera elaborar cual es la técnica apropiada a usar. Ellas son:

Pellizco: se aprieta la bola de arcilla entre el dedo pulgar aplastando hasta obtener la forma deseada.

Colombín: Se deslizan los dedos desde el centro a los bordes de la arcilla en rollos para extenderla sobre una base circular.

Placa o plancha: Se aplasta la arcilla con rodillos y luego se cortan las formas deseadas. 

Etapas en la fabricación de cerámica

Son cuatro procesos básicos los que se usan para la obtención de la cerámica: el torno, el horneado, el esmaltado y decoración y la segunda cocción. Antes de todo esto se debe mezclar la arcilla tamizada con agua para poder comenzar a darle consistencia a la mezcla y que sea ideal para la fabricación de piezas de cerámica.

Torno

Es básicamente la manera en que se le da forma a la arcilla. Se implementa a través de distintos elementos, desde el uso de las manos hasta la utilización de materiales o moldes especiales sobre el torno, una base giratoria que nos ayudará en este proceso. 

Se coloca la bola de arcilla en el torno giratorio y con las manos se va dando forma a la misma y controlando la “salida de arcilla” mientras se moldea a la forma deseada. 

Horneado 

Luego del proceso que le da forma a la pieza, esta debe pasar a un proceso de horneado o cocción donde se somete a altas temperaturas que rodean los 1000° C. En este proceso la cerámica adquiere la consistencia dura que la caracteriza y está listo el bizcocho para el siguiente paso. 

Esmaltado y decoración

Es en este punto donde la cerámica adquiere su brillo, gracias al esmalte cerámico, aquí también es donde se aprovecha para realizar los diseños con los que se les da el toque decorativo a la pieza.

Segunda cocción

Por último, se realiza una segunda cocción que permite que el esmalte y la pintura se fijen a la cerámica de manera permanente. Este proceso necesita de aproximadamente 1000 o 1200° C para tener lista la pieza de cerámica.