Las 11 mejores leyendas canarias

Las Islas canarias están llenas de leyendas cargadas de emociones, amor, tragedia y magia que marcan las historias de esta región. En este artículo conocerás cada una de ellas y te sumergirás en la cultura canaria, llevándote a ver las islas desde otra perspectiva.

La maldición de Laurinaga (Fuerteventura)

Esta es una de las leyendas de las islas canarias que nos muestran un poco de drama, venganza y odio. Se trata de la historia de Don Pedro Fernández de Saavedra, un hombre muy adinerado de Fuerteventura.

Este tenía un apasionado romance con una indígena (Lauringa) la cual tuvo un hijo al que Fernández nunca reconoció. Poco tiempo después, Don Pedro Fernández conoció a una mujer de su misma clase social con la que tuvo otros hijos.

Al pasar de los años, uno de sus hijos, Luis Fernández de Herrera creció. Un día en el pueblo, se sintió atraído por una hermosa indígena a quien intentó violar. Un joven al verlo quiso defender a la mujer, pero don Pedro llegó a la escena y sin saber lo que pasaba, mató a este joven para defender a su hijo.

Una anciana de la tribu al saber esto, se acercó a Don Pedro y le dijo que el joven a quien había matado era el hijo no reconocido y que ella era Lauringa. Lanzó una maldición y desde aquel entonces la tierra de Fuerteventura se volvió árida y desértica.

San Borondón.

De las leyendas de las Islas canarias, esta es una de las más curiosas. La isla de San Borodón, también conocida como la Isla perdida es una Isla misteriosa que resalta en algunos documentos de la cartografía canaria y que según la creencia de la región aparece y desaparece.

Se trata de una isla de arena negra que según la leyenda, fue descubierta por el monje San Badrán (de donde surge el nombre de la isla). Este monje, al descubrirla, trajo consigo a una tropa entera para conquistarla, pero luego de muy poco tiempo, en la celebración de una misa, la isla comenzó a estremecer y esta tropa fue hundida por una gigante criatura marina.

La historia estaba muy arraigada en la cultura medieval, tanto, que muchos salieron a expediciones en busca de esta isla y la agregaron en los mapas de la Europa medieval, aun sin conocerla.

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La leyenda de Amarca (Tenerife)

La leyenda de la joven Amarca, relata la historia de esta hermosa doncella, que era cortejada por los jóvenes de la isla, la cual vivía en el menceyato de Ycoden. Brlicar, un hombre muy adinerado de la realeza, fijo sus ojos en esta doncella elogiando con regalos su hermosura y cortejándola.

Otro joven pastor llamado Garigaiga, también se enamoró perdidamente de ella y de manera valiente comenzó a cortejarla, a lo que esta joven solo respondía con rechazos. Este mal trato por parte de Amarca, llevo al joven pastor a suicidarse.

Las demás jóvenes del pueblo comenzaron a culpar a Amarca de esta tragedia, con tal presión que la doncella, huyó del pueblo y también se quitó la vida. 

Leyendas de Anaga (Tenerife).

Esta isla en realidad esconde muchas leyendas, una de ellas es la de las brujas del bosque de Anaga, las cuales se dice que en la época medieval, realizaban bailes y conjuros, muchos de ellos desnudas en medio del bosque.

En algunos de estos conjuros sacrificaban víctimas, a lo cual se le atribuye el color rojo de la sabia de los árboles que nacen en este bosque. También se le atribuye a la sangre derramada de los aborígenes que en aquella época usaban este bosque para refugiarse de los invasores. 

Existen otras leyendas vinculadas a esta isla, como la del Pirata “Cabeza de Perro” quien según dice la historia, escondió un tesoro en los acantilados de la isla.

La violeta de las Cumbres (La Palma).

Una leyenda canaria llena de romance y sacrificio: la típica historia de Romeo y Julieta, pero con esencia canaria. Es la historia de dos jóvenes que se amaban y vivían un amor prohibido y mal visto por la sociedad de aquella época.

Estos jóvenes solían tener encuentros secretos, pero un día, el diablo, celoso de este amor levanto una gran roca como muro entre ambos amantes. En la desesperación por verse, el joven escalo la pared para pasar al otro lado, pero lamentablemente cayo al abismo y murió.

Poco tiempo después, en la cima de esta cumbre, se halló el cuerpo de una joven bañado en escarcha, se dice que es la misma doncella que aun busca en la cumbre a su amado.

La leyenda de Garajonay (La Gomera).

La tragedia reina en esta historia, así como el misticismo de la creencia que afirma que el espíritu de estos dos jóvenes protagonistas de esta leyenda aun mora en el bosque del Parque de Garajonay, ubicado entre la pequeña isla de la Gomera y Tenerife.

La princesa Gara de la Isla la Gomera, era una hermosa doncella, quien era cortejada por Jonay, el príncipe de Tenerife.

Para demostrar su amor, Jonay elaboró un bote hecho de odres de piel de cabra, sobre los cuales cruzo el mar que separaba ambas islas en busca del amor de la princesa. Sin embargo, por la presión de la sociedad de aquel tiempo, la princesa Gara lo rechazó, y este dolido por la negativa golpeó a la joven.

Las autoridades del lugar lo condenaron a muerte pero Gara arrepentida lo liberó en secreto y huyeron a las montañas donde acabaron con sus vidas atravesándose el corazón con una flecha.

El diablo del Timanfaya (Lanzarote).

La leyenda de Timanfaya, cuenta la historia de la creencia de que es el mismo diablo quien habita este volcán. Tiene su origen en la erupción volcánica de 1730 que hizo que un cuarta parte de la isla desapareciera bajo la abrasiva lava. 

Ese día se celebraba una boda, donde la desafortunada novia (Vera) no pudo escapar del caos y quedó enterrada bajo una enorme piedra. El esposo (Aloe) en desesperación, intentó remover la piedra con una roca de 5 puntas pero la joven ya había muerto.

Desconsolado, tomó esta roca y la llevó al interior del volcán para enfrentarse con el diablo, donde desapareció. Hoy día en ese lugar crece una planta llamada Aloe Vera, que sirve para curar quemaduras.

Guaiota, el diablo del Teide (Tenerife)

Esta leyenda cuenta que un Dios malvado llamado Guaiota, vivía en el interior del Teide. Este cuando enfurecía, enviaba desde esta montaña una lava ardiente sobre el pueblo.

Los oriundos de este lugar comenzaron a implorar al Dios Sol (Magec) para que los salvara de la maldad de Guaiota. Este, celoso de que los hombres empezaran a adorar a Magec, lo secuestró y encerró en el interior del monte.

El pueblo, en total oscuridad, acudió a Achaman, quien venció a Guaiota, liberando a Magec y encerrando al malvado Dios en el monte, donde tapó su cima con un copo blanquecino que en la actualidad se puede observar desde lejos.

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El guardián de Ansosa (La Gomera).

Espíritus malignos asediaban el valle de Ansosa, en busca del secreto de la fertilidad y belleza de las tierras de esta región. El Bucio, era el guardián de esta tierra, quien es representado como la cara de un león durmiente.

En una ocasión, cansados por el asedio de estos seres oscuros, los valientes habitantes de la región de Ansosa, se armaron de valor para enfrentarse a ellos con el respaldo del Bucio.

Finalmente, luego de una larga guerra, lograron ganar la lucha contra los espíritus que molestaban al pueblo. Sin embargo, esta lucha cobro la vida de algunos valientes que perecieron en batalla y ahora junto con el Bucio, estos cuidan del valle y sus habitantes.

El grito de Ferinto (El Hierro)

El protagonista de esta leyenda es el valiente guerrero llamado Ferinto, parte de las tribus aborígenes en la época de la conquista de las Islas Canarias. Este valiente guerrero era uno de los pocos que se atrevía a enfrentarse a los conquistadores y logró escapar en varias ocasiones.

Sin embargo, en una de sus huidas, un traidor de su tribu reveló su paradero a los perseguidores de este joven, los cuales lo encontraron y rodearon hasta acorralarlo en un precipicio. Para escapar dio un salto conocido como el “Salto del Guincho”, donde lamentablemente no lo logró.

Se dice que, al ser atrapado, Ferinto dio un grito que se escuchó en toda la isla, tanto que su madre al escucharlo desde lejos, en el otro extremo de la isla, supo que su hijo había sido vencido.

La muerte de Doramas (Gran Canaria)

Esta leyenda canaria, se trata del valiente luchador llamado Doramas, quien combatía contra las tropas de Pedro de Vera. Al estar cansado de ver a su gente morir en combate, desafío al conquistador a luchar ellos dos cara a cara.

Pedro de Vera se negó a luchar él mismo contra Doramas, pero mando a uno de los más fuertes de su tropa, Juan de Hozes.

Doramas logró vencer a Hozes y Pedro de Vera al ver esto, se enfureció de tal manera que él mismo se dirigió a enfrentar a Doramas. Sin embargo, a pesar de la fuerza de Doramas, en un malvado plan de traición, el escudero de Vera hirió por la espalda al guerrero nativo a quien luego de muerto, decapitaron y clavaron en una pica.